A orillas de una de las reservas de agua dulce más importante del mundo, declarada por la FAO como Reserva mundial de agua dulce, se encuentra el balneario Lago Merín. Con hermosas cabañas entre bosques, hoy es una opción turística singular y sumamente disfrutable.
Un viento y un oleaje permanentes agitan aquel mar de aguas verdes, dando la sensación de estar en alguna zona rumorosa del Atlántico. Pero la playa es muy llana y el agua carece de salinidad. En algunos fragmentos del horizonte se dibujan sombras; son los árboles que crecen en la orilla brasileña de este lago, grande como un mar.