Más carpas y personas llegaron este jueves (17) para sumarse al campamento del Encuentro Teológico en la capilla Stella Maris de Lago Merín.

Desde Montevideo llegaron Diego, Rossina y el bebé Juan Pablo (de un año y tres meses); Eller "el Cacho" (maestro de meditación, dedicado al teatro itinerante, además de músico) y Maya, también de la capital; Nelda Ribas, de Córdoba; Ana, de Agraciada - Soriano, con su experiencia de mujer campesina; Marta regresó de Montevideo para los dos últimos días. Muchos brasileños, como Francis y Pedro, de 12 años, de Porto Alegre, quien fue nombrado fotógrafo oficial del campamento y el cual posibilitó sus buenas fotos para nosotros.

Anoche, después de la celebración, como nadie es de "fierro", se compartieron tortas fritas, pororó y bizcochos caseros, además de mucha música -desde la Ave María de Schubert hasta canciones de Facundo Cabral y del filósofo, escritor, cantor y letrista Roberto Flores, que llegó del Cerro montevideano.

Hubo espacios para cuestionamentos, experiencias y la evaluación de la palabra divina ante los hechos y acontecimientos de la vida; las crisis existenciales y su superación. La teología feminista que surgió en años 70 -ligada a los movimientos feministas europeos y anglosajones- y que sirvió como marco para el caminar de la mujer-teóloga en América Latina. El ecofeminismo, corriente actual que se acerca por sus planteos a algunos movimientos que hoy cuestionan y rompen con ciertas barreras y estructuras parte de la telaraña que nos rodea, como el capitalismo salvaje, patriarcalismo persisitente y la ultrapasada idea del colonialismo occidental, a través con la mascara de la sumisión económica.

El campamento cierra mañana sábado con misa a la hora 20.